El sabor del Kamado B10 es único e incomparable porque a diferencia de una parrilla tradicional, aquí el calor es envolvente, este sella y cauteriza a las carnes o comidas, reteniendo la totalidad de jugos, colores y sabores. También podremos ahumar o aromatizar utilizando distintas maderas y aromáticas. Esta característica nos demandó años de investigación siendo el mismo del legendario Imperial Kamado japonés Y NUESTRO SECRETO MEJOR GUARDADO.

El KB10 es sumamente práctico en su uso y ubicación en su cualquier tipo de lugar. Mientras que en una parrilla tradicional utilizará 7kg de carbón y para controlar la temperatura. En el KB10 utilizará 1,5kg por asado. La temperatura la controlará moviendo solo dos aberturas de ventilación. No deberá agregar carbón, ni será necesaria supervisión alguna, solo deberá mirar su reloj. Además, por su carácter envolvente, el viento y frío, quedarán afuera.

Las carnes hechas en las parrillas tradicionales pierden entre un 30% a 35% de sus jugos. En el KB10, debido al calor envolvente, las carnes se sellan haciendo que sus jugos no puedan salir y se acumulen en la corteza, logrando que la pérdida sea entre un 3% a 5%. Los pigmentos acumulados no solo aportan sabor sino también color. En consecuencia, ahora las carnes y comidas tendrán mejor aspecto, brillo y color.

El fuego se enciende con un trozo de papel de cocina humedecido en alcohol etílico al 96%. Se coloca en el centro del carbón, se enciende y se deja con la tapa del Kamado cerrada y sus 2 aberturas completamente abiertas para maximizar la circulación de oxígeno. En el KB10 grande, estará listo para usar entre los 15´ a 18´, mientras que en el Nano, entre los 13´ a 15´.

Según la tradición japonesa y nuestro alto estándar, un Kamado B10 está pensado para que, con buenos cuidados, dure para toda la vida y pase a la próxima generación.